Bajo el mar y las sábanas
Dejo las blancas gasas
que cubren mi cuerpo
para ir a tu encuentro.
Me sumerjo en las olas
sintiendo en la piel
el más dulce placer.
Allí estás…
Me abrazas con el ritmo del agua
en el preciso momento
del torbellino de nuestros sentires
al unísono del viento.
Ayyy las sábanas,
esas que nos esperan al anochecer;
la seda nos envuelve
en sinfonía de amor.
Todo es poco cuando las almas
se entrelazan,
más viajemos al etéreo
tú, yo y el infinito tiempo.
Marcela Alejandra Oriti Zajac